La Agencia i+D+i, principal financiadora de la ciencia en el país, admite que no tiene recursos para pagar proyectos de 2022 ni abrir nuevas convocatorias, dejando al sistema científico argentino en una grave situación de parálisis.
En una reunión con secretarios de ciencia y tecnología de las universidades, la presidenta de la Agencia i+D+i, Alicia Caballero, reveló la alarmante situación financiera del organismo, que ha dejado sin fondos a numerosos proyectos de investigación ya adjudicados en 2022. Caballero explicó que el presupuesto actual, casi igual al de 2023 pese a la inflación interanual del 270%, no es suficiente para cubrir ni siquiera las necesidades básicas. Esto ha provocado que investigadores de todo el país no puedan avanzar en sus trabajos, con laboratorios paralizados y proyectos fundamentales sin financiamiento.
Investigadores como Luis Calcaterra y Fernando Pitossi, con proyectos aprobados pero no financiados, denuncian que la situación ha dejado al sistema científico al borde del colapso. Además, Caballero informó que este año no habrá nuevas convocatorias para proyectos de investigación, lo que significa que la parálisis podría extenderse al menos hasta 2025.
La crisis no solo afecta a los proyectos actuales, sino también a la estructura de financiamiento de la ciencia en Argentina, con recortes drásticos en becas doctorales y un ingreso limitado a la carrera de investigador del Conicet. La falta de actualización del presupuesto de la Agencia y la decisión de priorizar salarios sobre subsidios ha dejado al sistema en una situación crítica, con pocas perspectivas de mejora a corto plazo.
El futuro de la ciencia en Argentina está en jaque, con una comunidad científica que enfrenta la incertidumbre de no saber cuándo, o si, podrán continuar con sus investigaciones.