
María Branyas, la persona más anciana del mundo a sus 117 años, participa en un estudio científico para descubrir el secreto detrás de su longevidad. Investigadores sugieren que su genética privilegiada y sus hábitos positivos podrían ser factores clave.
María Branyas, nacida en California el 4 de marzo de 1907, es considerada la persona más longeva del mundo a sus 117 años. Aunque ella misma niega tener algún mérito por su longevidad, su caso ha despertado el interés de la ciencia.
A pesar de su avanzada edad, Branyas vive en una residencia en Olot, Girona, donde lleva una vida tranquila y ajena al eco mediático que ha generado su longevidad récord. Sin embargo, su caso ha atraído la atención de investigadores interesados en estudiar los secretos de una vida tan larga.
Los estudios científicos sugieren que la genética de Branyas y sus hábitos positivos podrían ser factores determinantes en su longevidad excepcional. A través de muestras de sangre, boca y orina, los investigadores están analizando su genoma, microbios, proteínas y metabolismo en busca de pistas que expliquen su longevidad.
A pesar de su edad, Branyas mantiene una actitud serena y positiva ante la vida, incluso expresando abiertamente su aceptación de la muerte como una visita esperada. Su familia recuerda una vida familiar corriente, con hábitos saludables como una dieta mediterránea y una vida sin estrés laboral.
El caso de Branyas destaca en un contexto mundial donde España es el quinto país con la esperanza de vida más alta, y donde existen zonas conocidas como «zonas azules», con una alta concentración de centenarios. Estas zonas, caracterizadas por su buena genética y estilos de vida saludables, son objeto de estudio en la investigación de la longevidad.
Además de los factores genéticos y ambientales, los investigadores también destacan la importancia de los factores psicológicos, como el afecto y el cariño, en la longevidad. Estos elementos, combinados con una actitud positiva hacia la vida, pueden contribuir a una vida prolongada y saludable.
En resumen, el caso de María Branyas, la persona más longeva del mundo, ofrece una ventana fascinante para comprender los secretos de la longevidad y la importancia de mantener una actitud positiva y hábitos saludables a lo largo de la vida.