América Latina y el Caribe enfrentarán un «difícil» año 2023, con una estimación de crecimiento económico de apenas 1% debido a las «incertidumbres» en el escenario global, advirtió este domingo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La proyección del BID es inferior al 1,8% de crecimiento pronosticado para la región este año por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y al 1,3% previsto por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (CEPAL).
La asamblea del BID, que culmina este domingo al anochecer y que congrega a los responsables de finanzas de los países de la región, se realiza en medio de inquietudes tras la quiebra de tres bancos en Estados Unidos, entre ellos el Silicon Valley Bank, así como dificultades en el First Republic estadounidense y el suizo Credit Suisse.
El BID incluso contempla la posibilidad de crecimiento de 0% este año en la región si hay algún «shock financiero», indicó Parrado.
El sombrío Informe Macroeconómico fue presentado un día después de que el nuevo presidente del BID, el brasileño Ilan Goldfajn, afirmara que las perspectivas económicas de América Latina y el Caribe se ven ensombrecidas por «crisis superpuestas».
«Desde la pandemia (de covid-19) hasta la invasión rusa de Ucrania, con deudas más altas e inflación récord, inseguridad alimentaria y energética y, por supuesto, la crisis climática», subrayó el timonel del BID, sin incluir en su enumeración las turbulencias en el sector bancario.
«Las perspectivas de crecimiento para la región en 2023 parecen menos prometedoras que el período de recuperación de 2021 y 2022. Esto podría aumentar el riesgo de que crezcan las brechas asociadas con el triple reto de la región de mejorar las condiciones sociales, fortalecer las cuentas fiscales y promover el crecimiento de largo plazo», dice el informe del BID.
Mal año
«Los países de América Latina y el Caribe se enfrentan a un año en el que puede que la demanda global esté deprimida -compensado parcialmente por la reapertura de China después de sus estrictos confinamientos relacionados con el covid- y a altos costos financieros» por el aumento de las tasas de interés, agrega.
Este panorama «despierta el grave espectro del deterioro de la pobreza y la desigualdad», señala el informe, que prevé que en 2024 la región crecería 2%.
Parrado explicó que un «shock financiero» en América Latina y el Caribe «podría generar un crecimiento de 0%» este año.
«Lo que hacemos en el informe macroeconómico del BID es tener distintos tipos de escenarios. Entonces tenemos el escenario base, que es el 1% para 2023, pero también tenemos un escenario más estresado, donde consideramos shocks reales o shocks financieros», señaló Parrado.
«Y hoy día el shock financiero de alguna forma está asociado […] a la situación financiera de algunos bancos en Estados Unidos y algunos bancos en Europa», agregó el economista jefe del BID.
Fuente: Ambito.com