Elon Musk confirma el cierre de las oficinas de X en Brasil debido a presiones judiciales del juez Alexandre de Moraes. La decisión responde a exigencias de censura y demandas de información sobre usuarios críticos.
En una inesperada decisión, Elon Musk ha anunciado este sábado el cierre de las operaciones de X (anteriormente Twitter) en Brasil. El magnate culpó de esta medida al juez del Tribunal Supremo de Brasil, Alexandre de Moraes, quien ha presionado a la plataforma para bloquear cuentas y proporcionar identidades de usuarios críticos con el gobierno.
Musk publicó en X que la decisión de cerrar las oficinas brasileñas se tomó para evitar «violaciones secretas» de leyes brasileñas, argentinas, estadounidenses e internacionales. El magnate expresó que las demandas de De Moraes, que incluyen la censura de contenido y la entrega de información privada de usuarios, eran inaceptables y amenazaban la seguridad de su personal local.
El conflicto comenzó en abril, cuando De Moraes ordenó a X bloquear varias cuentas ligadas a los movimientos ultraconservadores brasileños, principalmente seguidores del expresidente Jair Bolsonaro. Estas cuentas estaban involucradas en intentos de desacreditar el sistema de votación en las elecciones presidenciales de 2022. Además, en julio, el juez exigió a X que identificara a usuarios críticos del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y que contratara una empresa para monitorear las redes sociales en busca de insultos hacia el gobierno y el Supremo Tribunal Federal (STF).
Musk criticó duramente a De Moraes, calificándolo de «vergüenza para la justicia» y de «dictador». La decisión de cerrar las oficinas en Brasil, según Musk, fue una medida para evitar aceptar «censura secreta» y para proteger la integridad de la plataforma.
Alexandre de Moraes, conocido por su firme postura contra la desinformación, preside el Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE). Bajo su liderazgo, el TSE declaró a Bolsonaro inelegible para futuros cargos y ha liderado esfuerzos para combatir la propagación de información falsa. Moraes también ha criticado a Musk por reactivar cuentas prohibidas y ha amenazado con multas por cada infracción.
El cierre de las oficinas de X en Brasil marca un punto álgido en la disputa entre Musk y las autoridades brasileñas, subrayando las tensiones globales sobre la regulación de redes sociales y la libertad de expresión.