Tomás y Rocío, de 28 y 27 años respectivamente, comparten cómo un accidente en su jardín los llevó a fundar un exitoso emprendimiento de plantas que ya lleva cuatro años. Con una fuerte preocupación por el medio ambiente y un espíritu emprendedor, su historia demuestra que a veces las grandes ideas nacen de lo inesperado.
En una entrevista en el espacio de emprendedurismo de «Tercer Puente», Tomás y Rocío, una pareja joven de Neuquén, narraron los inicios de su emprendimiento que hoy se dedica al cultivo y venta de cactus y suculentas. Todo comenzó de manera casual cuando, durante un día ventoso, su perra volcó una planta de cactus en su jardín, lo que llevó a la pareja a preguntarse qué hacer con los múltiples brotes caídos al suelo. Decidieron plantar los pequeños cactus, utilizando un compost casero que habían comenzado a utilizar hacía 10 años, en tarros y vasitos reutilizados.