Familiares de Genocidas Abogan por la Democracia y los Derechos Humanos.
Familiares de genocidas, comprometidos con la Memoria, la Verdad y la Justicia, y que repudian el accionar represivo de sus propios parientes durante la última dictadura cívico militar, han manifestado su inquietud ante la posibilidad de que el «negacionismo» representado por la fórmula presidencial de La Libertad Avanza (LLA), encabezada por Javier Milei y Victoria Villarruel, llegue al poder. Por esta razón, hacen un llamado a votar con «conciencia democrática» y reafirman su apoyo a los derechos humanos y su rechazo a los crímenes de lesa humanidad.
Este colectivo, conocido como Historias Desobedientes, ha emitido un comunicado en el que resalta que las posturas de LLA incluyen la negación de la democracia, minimización de los desaparecidos y descalificación de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Además, advierten sobre el peligro implícito en el plan de gobierno propuesto por este partido, que promueve la doctrina de Seguridad Nacional, una visión que, en el pasado, facilitó la implementación del plan sistemático de exterminio de 30.000 personas durante la dictadura.
Analía Kalinec, una de las referentes del colectivo, destaca que esta doctrina implica una concepción militarizada del Estado y de la sociedad, lo cual tuvo consecuencias trágicas en el pasado. También critica la propuesta de Milei de revisar las condenas de los genocidas.
Recientemente, Cecilia Pando, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos de Argentina (AFyAPPA) y antigua colaboradora de Villarruel, se pronunció a favor de Milei en relación a los represores detenidos por crímenes de lesa humanidad, considerando que están detenidos ilegalmente.
Los integrantes de Historias Desobedientes subrayan la necesidad de mantener una posición ética frente a los discursos que niegan o justifican la represión estatal. Para muchos de ellos, este compromiso implica enfrentarse a sus propias familias y romper el mandato de silencio impuesto.
El colectivo ha iniciado una campaña en redes sociales, #Detrasdelafoto, en la que comparten videos narrando sus historias y procesos de toma de conciencia, utilizando fotografías familiares como punto de partida. Su objetivo es llegar a los más jóvenes y promover la reflexión sobre la importancia de la democracia y los derechos humanos.
Este grupo de «hijas e hijos desobedientes» ha cobrado relevancia desde su aparición en 2017. Han impulsado iniciativas legislativas para permitir que los familiares testifiquen en juicios de lesa humanidad, aportando información valiosa que sus padres habían negado hasta entonces.