Universidad de Sheffield desarrolla una tecnología innovadora que reduce costos y tiempos de producción.
La Universidad de Sheffield, en el Reino Unido, ha logrado un avance significativo en el campo de las telecomunicaciones al demostrar la viabilidad de imprimir en 3D antenas 5G y 6G. Esta innovadora tecnología permitirá instalar antenas en zonas remotas y desfavorecidas, acelerando la expansión de la conectividad en áreas donde el acceso a estas redes es limitado.
El Departamento de Ingeniería Electrónica y Eléctrica de la Universidad de Sheffield ha desarrollado un método de impresión 3D utilizando nanopartículas de plata, lo que reduce drásticamente tanto el costo como el tiempo de producción de las antenas. Mientras que las antenas tradicionales pueden llegar a costar cientos de euros y requerir una fabricación más lenta, este nuevo enfoque permite imprimir antenas en tan solo unas pocas horas y a un costo mínimo.
La impresión 3D de antenas 5G y 6G es especialmente relevante para las frecuencias mmWave, que serán fundamentales para aprovechar todo el potencial de estas tecnologías. Gracias a esta tecnología, se podrá producir antenas a gran escala y a bajo costo, lo que facilitará la llegada de la conectividad a zonas remotas y desfavorecidas de manera rápida y eficiente.
Esta innovación no solo reducirá las barreras económicas para la instalación de antenas, sino que también permitirá una mayor flexibilidad en el diseño y la fabricación de estos dispositivos. Además, criterios como la miniaturización, la rapidez en la fabricación y la facilidad de instalación hacen que esta tecnología sea especialmente útil en países en desarrollo, donde se busca llevar la conectividad a áreas que carecen de infraestructuras adecuadas.
La electrónica de fabricación aditiva, que incluye la impresión 3D de componentes informáticos, semiconductores y circuitos, se perfila como una tendencia en constante crecimiento. Esta técnica tiene aplicaciones en diversos campos, desde la medicina hasta la industria, y se espera que su valor alcance los 40 mil millones de dólares para el año 2030.
Con el avance de la impresión 3D, se abren nuevas posibilidades para la fabricación de dispositivos electrónicos y la expansión de la conectividad en todo el mundo. La combinación de saberes científicos y tecnología promete acelerar la inclusión digital y garantizar que incluso las zonas más remotas puedan beneficiarse de las ventajas de las redes 5G y 6G.
AMA (Universidad de Sheffield)