La banda se había presentado en el Monumental en 2002, en plena crisis post De la Rúa; el show, que duró alrededor de 90 minutos, no decepcionó a sus seguidores.
La banda se había presentado en el Monumental en 2002, en plena crisis post De la Rúa; el show, que duró alrededor de 90 minutos, no decepcionó a sus seguidores
Los Red Hot Chili Peppers cargaban hasta hace unos años con el mote de ser una de las grandes bandas de rock que más defraudaba en vivo. Para el público argentino, la única vez que se habían presentado en la cancha de River, allá por octubre de 2002, fue la prueba más fehaciente que corroboró la cuestión. En plena crisis post de la Rúa, el grupo había dado un show poco convincente desde lo sonoro a lo que se había sumado una puesta tan austera que dio la sensación de que el estadio les había quedado grande. Muchas visitas a la Argentina y mucha historia después, el show que dieron el viernes por la noche en el estadio Más Monumental saldó con creces aquella deuda que probablemente ellos no sabían que tenían.
Hoy, los Red Hot Chili Peppers son una banda de rock hecha y derecha. Cuando a nivel mainstream lo que abundan son los shows ultra guionados, con repertorios ensayados, cronometrados y repetidos hasta el hartazgo, lo de Anthony Kiedis, Flea, Chad Smith y John Frusciante recupera el espíritu de banda de bar. Un buen ejercicio para pensar esto sería recordar cuál habrá sido el último grupo o solista que comenzó un show en River con una zapada instrumental, como lo hicieron anoche los RHCP. Vestidos de colores y con filtros lisérgicos en las pantallas a los costados del escenario, los músicos calentaron motores con una pequeña jam de psicodelia sintética para que minutos después Kiedis se les uniera cuando la zapada había derivado en “Can’t Stop”, un funk histérico y musculoso bien al estilo de los clásicos del grupo.
A partir de ahí y durante poco más de 90 minutos, el show no se corrió de esa tónica. Mini zapadas entre tema y tema con un despliegue sonoro y físico que tiene a Flea corriendo y saltando por todo el escenario. “The Zephyr Song” y “Dani California” completaron el triplete de inicio para que “Aquatic Mouth Dance” sea la primera de Unlimited Love, uno de los dos discos que editaron el año pasado.