La diputada se desmarca del bloque libertario al liderar un homenaje junto a legisladores de diversos partidos, en contraste con la reciente polémica visita de algunos diputados de LLA a represores condenados.
Marcela Pagano, diputada oficialista de La Libertad Avanza (LLA), encabezó un acto en honor a las víctimas de la última dictadura militar, destacando la labor del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en la identificación de los restos de las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon. Acompañada por legisladoras de diversos espacios políticos, como Unión por la Patria y la Coalición Cívica, Pagano subrayó la importancia de la unidad política en la defensa de los derechos humanos y los valores democráticos. La ceremonia, originalmente planeada para realizarse en el Parque de la Memoria, fue suspendida por mal tiempo, pero las expresiones de apoyo continuaron en redes sociales.
Este homenaje se produce en medio de una controversia que ha dividido a LLA, luego de que varios de sus diputados se reunieran con el genocida Alfredo Astiz y otros represores en el penal de Ezeiza. La situación ha generado tensión dentro del bloque, con figuras como Martín Menem y Patricia Bullrich intentando minimizar el impacto. En contraste, Pagano y otros legisladores optaron por destacar el trabajo de 40 años del EAAF, en un gesto que ha sido interpretado como una clara diferenciación de los sectores que justifican o relativizan los crímenes de la dictadura.
La actividad de Pagano y las repercusiones de la visita a los represores se reflejarán en la sesión parlamentaria prevista para mañana, donde se anticipan discursos intensos, aunque sin grandes avances legislativos. Mientras que algunos diputados proponen una comisión investigadora o sanciones para los involucrados en la visita a Astiz, la presidencia de la Cámara, liderada por Nicolás Mayoraz de LLA, ha derivado las propuestas a comisiones menos adecuadas para su tratamiento, lo que podría dilatar cualquier acción concreta.
A su vez, el radicalismo, los socialistas y Unión por la Patria han presentado proyectos y resoluciones de repudio, pero la falta de consenso y la distribución de poder en las comisiones dificultan su avance. Por otro lado, los libertarios planean un contraataque con una declaración conjunta con el PRO y la UCR, enfocada en condenar las violaciones democráticas en Venezuela, un tema que buscan usar para desviar la atención de la polémica interna.
Este conflicto interno no solo refleja las diferencias ideológicas dentro de LLA, sino que también pone en evidencia las tensiones en el arco político argentino respecto al manejo de temas de derechos humanos y memoria histórica, especialmente en un contexto político cada vez más polarizado.