La disputa entre Gloria Ruiz y Rolando Figueroa escaló hasta el pedido formal de destitución de la vicegobernadora. En el centro del debate, acusación de corrupción, tensiones políticas internas y una opinión pública dividida.
Desde el viernes pasado, la política neuquina enfrenta una crisis sin precedentes con la posible remoción de la vicegobernadora Gloria Ruiz. El conflicto entre Ruiz y el gobernador Rolando Figueroa, que venía gestándose desde las elecciones en Plottier, estalló tras acusaciones de corrupción vinculadas a contratos irregulares otorgados a familiares cercanos de Ruiz. A esto se suman tensiones acumuladas, como diferencias públicas en la elección de sucesores y alineamientos políticos controvertidos, incluido su acercamiento a figuras del libertarismo.