«Nernst»: un biosensor que determina la energía en bacterias, plantas y animales

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Un equipo de profesionales del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), junto a colegas de Alemania, presentaron un nuevo biosensor que tiene la capacidad de detectar la energía disponible en células de bacterias, plantas y animales, al que llamaron «Nernst», informó este organismo público dedicado al desarrollo de la ciencia y la investigación.

“Es una nueva herramienta y un compromiso con la comunidad científica de que sea libre y con acceso para todos”, afirmó Néstor Carrillo, investigador del consejo y líder del proyecto de investigación.

El diseño y caracterización de «Nernst» fue llevado adelante por investigadores que pertenecen al Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR, Conicet-UNR) y recientemente fue publicado en la revista Nature Communications.

Este desarrollo genera “mucha expectativa” porque “abre un universo de nuevas preguntas que pueden hacerse y eventualmente responderse en el campo de la investigación biológica”, resaltó Carrillo.

La sigla «Nernst» deriva de su denominación en inglés que significa “Herramienta Sensora Ratiométrica y no Destructiva para Estimar Nadph”, y este biosensor fue diseñado para medir, específicamente, el estado de oxidación o reducción de una molécula llamada NADP+, que, como indica Carrillo, “es la divisa universal de cambio de la bioquímica redox en todos los organismos vivos”.

“El balance entre la forma reducida (Nadph) u oxidada (NADP+) de esta molécula define el equilibrio dinámico del estado de óxido-reducción en una célula, por ello «Nernst» constituye una poderosa herramienta para estudiar los procesos redox fundamentales de los seres vivientes”, detalló el comunicado.

Foto Prensa Conicet
Foto: Prensa Conicet. 

“Nos propusimos hacerlo porque nos hacía falta para nuestras propias investigaciones, pero nunca tuvimos dudas que, si teníamos éxito, esto iba a servir para muchas aplicaciones que de momento ni siquiera se podían plantear porque no existía posibilidad de abordarlas”, resaltó el líder de la investigación.