Putin acusó a EEUU de usar a Ucrania como «instrumento» contra Rusia

En este momento estás viendo Putin acusó a EEUU de usar a Ucrania como «instrumento» contra Rusia
  • Categoría de la entrada:Divulgación / Política
  • Tiempo de lectura:6 minutos de lectura

El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Estados Unidos de usar a Ucrania como «instrumento» contra su país y dijo que espera que Occidente y Rusia encuentren «una solución» a la crisis, en sus primeras declaraciones sobre el tema en semanas.

«Espero que al final encontremos una solución, aunque no sea fácil», afirmó Putin, después de que su canciller, Serguei Lavrov, mantuviera una conversación telefónica con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.

El mandatario ruso, que recibió en Moscú al primer ministro húngaro, Viktor Orban, señaló además que «el principal objetivo de Estados Unidos es contener a Rusia», y que usa a Ucrania como un «instrumento» para arrastrar a los rusos «a un conflicto armado» y golpearlos «con las más duras sanciones».

LA CHARLA ENTRE BLINKEN Y LAVROV

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, exhortó a su par de Rusia, Serguei Lavrov, a retirar de inmediato las tropas de la frontera con Ucrania, mientras que el canciller ruso lamentó que Washington y sus aliados occidentales rechazaran las exigencias de Moscú contra la expansión de la OTAN hacia Europa del Este y la adhesión de naciones exsoviéticas a la alianza.

«El secretario de Estado enfatizó la voluntad de Estados unidos, bilateralmente y junto con aliados y socios, de continuar un intercambio sustantivo con Rusia sobre preocupaciones de seguridad mutua», señaló un comunicado del Departamento de Estado norteamericano, tras la llamada entre ambos funcionarios.

Según la nota, Blinken instó a «la desescalada rusa inmediata y la retirada de tropas y equipos de las fronteras de Ucrania», a la vez que subrayó las «consecuencias rápidas y severas» que tendría una nueva invasión de dicho país e instó a Rusia a seguir un «camino diplomático».

Lavrov, por su parte, declaró que Rusia da por concluida la coordinación a nivel internacional de su postura hacia las respuestas de Estados Unidos sobre las garantías de seguridad formuladas por Moscú.

«Insistiremos en una conversación honesta y en una explicación honesta de por qué Occidente no quiere cumplir sus obligaciones o quiere cumplirlas selectivamente y exclusivamente a su favor», dijo el diplomático ruso, quien deploró que Washington tienda a centrarse en «asuntos importantes pero secundarios».

Pese a las divergencias, reveló que su homólogo estadounidense coincidió en señalar en que esta cuestión representa un «tema para seguir conversando» con Rusia, según reprodujo la cadena Russia Today.

El llamado entre Blinken y Lavrov pretendía rebajar las tensiones desatadas a fines de 2021 cuando Rusia comenzó a apostar a decenas de miles de tropas en su frontera con Ucrania, lo que motivó llamados de Estados Unidos y la OTAN a retirarlas por temor a una invasión rusa de ese país europeo.

Sin embargo, el Kremlin negó rotundamente esas intenciones y acusó a la alianza militar de desarrollar actividades hostiles cerca de su territorio y reclamó garantías para que no siga expandiéndose hacia sus fronteras.

Rusia rechaza cualquier nueva adhesión de los países del antiguo bloque soviético, especialmente Ucrania, al argumentar que la dejaría rodeada de enemigos y abriría la puerta a que la OTAN despliegue misiles que podrían llegar a Moscú en cuestión de minutos.

Esta conversación es la primera entre las dos potencias rivales desde que Estados Unidos y la OTAN dieron la semana pasada a Rusia su respuesta por escrito a las demandas formuladas, también por escrito, a mediados de diciembre por el Kremlin.

En esta misiva el Gobierno del demócrata Joe Biden rechazó las demandas de seguridad de Rusia, pero abrió la puerta a negociaciones sobre el despliegue de misiles y los límites recíprocos de los ejercicios militares.

Según dijo un alto funcionario del Departamento de Estado a periodistas, el próximo paso será la entrega por parte de Moscú a Washington, en una fecha indeterminada, de una «respuesta formal» validada por el presidente ruso Vladimir Putin a la carta enviada la semana pasada.

Una vez que se entregue la respuesta formal rusa, las diferentes partes podrán hablar sobre cómo sigue el proceso, precisó.

Si bien Moscú niega rotundamente las acusaciones sobre una invasión a Ucrania, dicho funcionario -que pidió el anonimato- indicó que Lavrov no dio «ningún indicio» de una inminente desescalada de Moscú en la frontera con Ucrania durante su llamada con Blinken.

«Seguimos escuchando esas garantías de que Rusia no planea invadir, pero ciertamente cada acción que vemos dice lo contrario, con la acumulación continua de tropas y armas pesadas moviéndose hacia la frontera», dijo el diplomático, según reportó la agencia de noticias AFP.

«Si el presidente Putin no tiene la intención de una guerra o un cambio de régimen, dijo el secretario (Blinken) al ministro de Relaciones Exteriores Lavrov, entonces este es el momento de retirar las tropas y las armas pesadas», sentenció.
Rusia rechaza ser considerada una amenaza para Ucrania y pretende garantías de que Kiev no se adherirá a la alianza militar transatlántica OTAN y de que Estados Unidos no establecerá nuevas bases militares en los países de la antigua órbita soviética.

De todas formas, Putin no mencionó este martes las decenas de miles de soldados desplegados en la frontera con Ucrania desde hace semanas, y que llevó a pensar al mundo occidental que prepara un nuevo ataque a su vecino tras el de 2014.

El mandatario ruso planteó el peor escenario posible y señaló que, si Ucrania se convierte en miembro de la OTAN, intentaría recuperar por la fuerza la península de Crimea, anexionada por Rusia hace ocho años.

«El principal objetivo de Estados Unidos es contener a Rusia»

Vladimir Putin

«Imaginen que Ucrania, miembro de la OTAN, lanza una operación militar en Crimea, un territorio soberano de Rusia», dijo. «¿Y nosotros qué? ¿Iríamos a la guerra con la OTAN?», agregó.

Putin consideró que está «claro» que Estados Unidos y la OTAN decidieron ignorar las preocupaciones de Rusia en materia de seguridad, al rechazar las exigencias rusas.

«Estamos analizando las respuestas escritas recibidas de Estados Unidos y la OTAN (…) pero está claro que las preocupaciones de principio de Rusia han sido ignoradas», dijo el presidente.

Putin enumeró las principales exigencias rusas: el fin de la política de ampliación de la OTAN, el compromiso de no desplegar armas ofensivas cerca de las fronteras de su país y la retirada de las posiciones militares de la Alianza hasta las fronteras de 1997, es decir, antes de que la organización acogiera a los antiguos miembros del bloque soviético.

«Ignorando nuestras preocupaciones, Estados Unidos y la OTAN señalan el derecho de cada Estado a elegir libremente cómo quiere garantizar su seguridad», subrayó. Pero otro principio era que «nadie debe reforzar su seguridad a expensas de otros», agregó.