La misión, liderada por el empresario Jared Isaacman, se lanzará en la madrugada de este miércoles. Además de hacer historia con la primera caminata espacial de turistas, buscará probar tecnologías de vanguardia y recaudar fondos para combatir el cáncer infantil.
Este miércoles, a las 3:38 de la madrugada hora argentina (00:38 GMT), SpaceX lanzará una misión espacial privada desde Cabo Cañaveral, Florida, que promete hacer historia. Bajo el nombre de Polaris Dawn, esta misión busca empujar los límites del turismo espacial permitiendo, por primera vez, que ciudadanos no astronautas realicen una caminata espacial.
La misión, encabezada por el filántropo y empresario Jared Isaacman, tiene el objetivo no solo de ofrecer una experiencia sin precedentes en el espacio, sino también de probar un nuevo traje espacial de Actividad Extravehicular (EVA) diseñado por SpaceX. Además, el viaje será una oportunidad para recaudar fondos destinados a combatir el cáncer infantil, continuando con la labor que Isaacman inició en 2021 durante la misión Inspiration4.
La misión y su innovadora caminata espacial Polaris Dawn no es solo una misión turística; es una incursión científica y tecnológica. La tripulación, compuesta por cuatro miembros, orbitará a través del cinturón de radiación de Van Allen, una zona conocida por sus altos niveles de radiación. A una altitud de hasta 1.400 kilómetros sobre la Tierra, intentarán alcanzar la órbita terrestre más alta lograda por una misión privada.
El tercer día del viaje marcará un hito en la historia espacial: Isaacman y la ingeniera Sarah Gillis se embarcarán en una caminata espacial de dos horas, la primera realizada por personas que no son astronautas profesionales. Este desafío no está exento de riesgos, especialmente debido a la ausencia de una esclusa de aire en la cápsula Crew Dragon, lo que significa que cuando se abran las puertas, todo el interior quedará expuesto al vacío espacial.
Para minimizar el riesgo de síndrome de descompresión, los tripulantes realizarán un proceso de “respiración previa”, que consiste en inhalar oxígeno puro durante 45 horas antes de la caminata espacial, para eliminar el nitrógeno de la sangre que podría formar burbujas peligrosas.
La misión Polaris Dawn se enfrentará a desafíos únicos, desde la exposición a altos niveles de radiación hasta la prueba de nuevos trajes espaciales que, a diferencia de los trajes tradicionales de la NASA, no poseen un sistema de soporte vital primario integrado. En su lugar, los trajes estarán conectados a la nave a través de tubos que proporcionarán oxígeno y controlarán otros factores vitales.
Además, la cápsula Crew Dragon deberá soportar condiciones extremas, incluida la exposición prolongada al vacío espacial. Para asegurar la seguridad de la tripulación, los materiales de la cápsula fueron sometidos a pruebas rigurosas, incluyendo un proceso en cámara de vacío para eliminar toxinas potencialmente peligrosas.
Polaris Dawn no solo busca hacer historia con su caminata espacial, sino también avanzar en el desarrollo de tecnologías que puedan ser cruciales para futuras misiones a la Luna, Marte, y más allá. Esta misión, preparada en menos de tres años gracias a avances tecnológicos acelerados, promete ser un paso significativo en la carrera hacia la exploración interplanetaria.
El viaje de Polaris Dawn, además de ser un gran salto para el turismo espacial, busca allanar el camino para que la humanidad llegue más lejos que nunca en su exploración del cosmos.