La cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) ha culminado con una declaración conjunta que abarca múltiples temas, incluyendo acuerdos sobre energía, materias primas y proyectos de cooperación. A pesar de la preocupación por Ucrania, los líderes lograron consensuar una postura conjunta, marcando un hito para futuras relaciones bilaterales.
Los líderes de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) lograron una declaración conjunta en su cumbre, marcando un importante hito en las relaciones entre ambas regiones. La declaración contiene acuerdos sobre temas clave, abarcando desde asuntos políticos y energéticos hasta materias primas y proyectos de cooperación.
Aunque inicialmente había preocupación por centrar la cumbre en el conflicto en Ucrania, los líderes acordaron que la cumbre no se limitaría a este tema. Los acuerdos alcanzados incluyen memorándums de entendimiento político con El Salvador, Ecuador y Honduras, acuerdos energéticos con Argentina y Uruguay, y uno sobre materias primas con Chile. Además, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció una inversión de 45 mil millones de euros para proyectos de cooperación.
La negociación de la declaración conjunta no fue sencilla, ya que algunos países de la CELAC, liderados por Brasil, se negaron a condenar la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania en los términos propuestos por la diplomacia europea. Finalmente, se logró una fórmula que expresó «profunda preocupación» por la guerra en Ucrania y su impacto en la economía global.
La cumbre también abordó asuntos relevantes para la región latinoamericana y caribeña, como la soberanía sobre las Islas Malvinas y el fin del extractivismo, con el compromiso de discutir un mecanismo para poner fin al saqueo de los recursos naturales.
El encuentro concluyó con una hoja de ruta que incluye una próxima cumbre en Bogotá en 2025, durante la presidencia de Colombia en la CELAC. Los líderes se comprometieron a fortalecer la cooperación en seguridad ciudadana y a combatir el crimen organizado. La declaración también reflejó la necesidad de acciones concretas para abordar los desafíos del cambio climático y el compromiso de los países desarrollados de financiar la acción climática de los países en desarrollo.
En resumen, la cumbre UE-CELAC ha sentado las bases para una relación más profunda y constructiva entre ambas regiones, con un enfoque en la cooperación, el respeto y la búsqueda de soluciones concretas a los desafíos compartidos.