Millones de personas en América del Norte fueron testigos del espectacular eclipse solar que dejó en la oscuridad una gran franja desde México hasta Canadá.
Este lunes (08.04.2024), un eclipse solar capturó la atención y la emoción de millones de personas en América del Norte, desde la costa del Pacífico de México hasta la costa atlántica de Canadá. La sombra de la Luna cubrió la región, sumergiendo ciudad tras ciudad en la oscuridad durante varios minutos a lo largo de su «camino de la totalidad», donde la Luna ocultó completamente al Sol.
El fenómeno atrajo a multitudes, con festivales, fiestas e incluso bodas multitudinarias celebradas a lo largo de la trayectoria del eclipse. En México, el presidente Andrés López Obrador presenció el evento desde la ciudad costera de Mazatlán, donde el Sol se convirtió en una corona de fuego alrededor de la Luna, un espectáculo que no ocurrirá en ese lugar en los próximos 300 años.
En Estados Unidos, cerca de 32 millones de personas vivieron en la región donde se pudo observar el eclipse en su totalidad, mientras que otros 150 millones estuvieron cerca y disfrutaron de un eclipse parcial o lo siguieron a través de transmisiones en línea proporcionadas por la NASA.
Empresas y turistas se unieron al evento, con eventos especiales, hoteles agotados y turistas de todo el mundo llegando a los lugares privilegiados para observar el fenómeno. Incluso se organizaron vuelos especiales y muchas escuelas cerraron durante el día para permitir que los estudiantes disfrutaran del eclipse.
Además de ser un espectáculo fascinante, el eclipse también tuvo un interés científico significativo. La NASA lanzó tres cohetes sonda para medir los cambios en la ionosfera terrestre causados por la oscuridad durante y después del eclipse.
Este fenómeno, que ocurre cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, bloqueando temporalmente su luz, fue una oportunidad única para la comunidad científica y una experiencia inolvidable para millones de personas en América del Norte. El próximo eclipse total visible en Estados Unidos tendrá lugar en 2044, mientras que España será el escenario del siguiente en 2026.
