
La reducción de puestos de trabajo, impulsada por el ajuste fiscal y monetario, afecta tanto a bancos públicos como privados.
En el primer trimestre de 2024, casi 275,000 cuentas sueldo dejaron de tener actividad en el sistema financiero argentino, un fenómeno que refleja la pérdida de empleos en el país. Esta cifra representa entre el 2 y el 3% del total de cuentas destinadas a la acreditación de salarios, según datos del Banco Central. La disminución de cuentas sueldo coincide con la caída del 1.4% en los puestos de trabajo totales, lo que equivale a una pérdida de 240,000 empleos entre enero y marzo.
El informe oficial señala que en marzo hubo 274,311 cuentas sueldo menos en comparación con diciembre de 2023. Este fenómeno afectó tanto a bancos públicos, como el Banco Provincia (47,700 cuentas cerradas) y el Banco Nación (33,800), como a entidades privadas como el Banco Macro (36,100), Santander (27,300) y Galicia (23,900). Desde una de estas entidades se mencionó que muchos de estos cierres están relacionados con la finalización de contratos en el sector público, que ha visto recortes significativos.
La estadística del Banco Central registra mensualmente cuántas cuentas sueldo reciben acreditaciones de dinero, reflejando así la actividad laboral formal. Aunque suele haber un descenso estacional en enero debido a pagos adelantados en diciembre, esta vez el fenómeno no se corrigió en los meses siguientes. A finales de 2023, la cantidad de cuentas sueldo activas había mostrado un crecimiento, pero esta tendencia se revirtió bruscamente al inicio de 2024.
En cuanto a la cantidad de empleadores que pagaron salarios, se observó un aumento de 7,000 en marzo respecto a diciembre, lo que sugiere que más empresas, grandes y pequeñas, realizaron pagos salariales, aunque esto no compensó la reducción en el número total de cuentas sueldo activas.
El informe de la consultora Equilibra refuerza esta tendencia al señalar una pérdida del 1.4% en los puestos de trabajo durante el primer trimestre, abarcando tanto el empleo formal como el informal. Este descenso en el empleo no se veía desde el momento más crítico de la pandemia en 2020. Equilibra atribuye la disminución del empleo a una contracción del PBI estimada entre el 5% y el 6% en comparación con el mismo período de 2023.
El impacto de esta situación ha cambiado la percepción económica entre la población, donde la preocupación por la pérdida de empleo ha superado a la inflación. A pesar de que la medición interanual de empleo aún muestra un crecimiento del 1.8% en el primer trimestre de 2024 frente al mismo periodo de 2023, Equilibra anticipa que esta tendencia positiva podría detenerse en el trimestre actual debido a las continuas dificultades económicas.