El histórico secuestro de 783 kilos de cocaína en Caviahue revela un circuito transoceánico de narcotráfico. Investigadores creen que la droga tenía como destino final Australia.
El hallazgo de 783 kilos de cocaína en Caviahue ha desatado una investigación federal que explora la sofisticada ruta internacional de narcotráfico. Los investigadores han descubierto que la droga, que pasó de Neuquén a Chile, podría estar destinada a Australia. Esta hipótesis surge tras las detenciones de miembros de la banda, como el enfermero Gerardo David Salinas, y revela que el convoy narco triangulaba entre Argentina, Chile y España.
Los detalles del caso indican que la cocaína no estaba destinada al mercado chileno, sino a la exportación naviera. Este método de envío por océano es complejo y logísticamente exigente, comúnmente utilizado en rutas hacia Europa. Sin embargo, la ruta hacia Australia, a través del Pacífico, ha cobrado relevancia. Santiago de Chile y Sydney están separados por 11 mil kilómetros, y el lucrativo mercado australiano es atractivo para las bandas narcocriminales.
La creciente demanda de drogas en Australia ha llevado a intensificar los esfuerzos de las fuerzas de seguridad para desmantelar redes de distribución, incluso rastreando residuos en aguas cloacales. Este caso destaca la continua evolución y expansión de las rutas del narcotráfico internacional, subrayando la necesidad de cooperación entre países para enfrentar esta amenaza global.