Una encuesta revela que el 92% de los argentinos considera la creciente pobreza como el problema más grave del país. El Gobierno enfrenta desafíos críticos en el Congreso que podrían definir su futuro.
La administración de Javier Milei se enfrenta a una creciente preocupación social y a una semana clave en el Congreso. Según una encuesta de la consultora Zuban Córdoba, el 92% de los argentinos identifica el aumento de la pobreza, que ha escalado del 44% al 54%, como el problema más urgente del país. Este dato subraya el delicado escenario en el que se encuentra el gobierno, donde también se destaca el incremento de la desocupación y la renuncia de un diputado investigado por pedofilia como temas graves.
En este contexto, el Gobierno de Milei podría enfrentar duros reveses legislativos. El miércoles, la Cámara de Diputados debatirá la derogación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que regula los fondos reservados de la SIDE, mientras que el jueves el Senado abordará la nueva movilidad jubilatoria. Ambas sesiones podrían resultar en significativas derrotas para la administración libertaria si la oposición logra bloquear estas medidas.
A estas tensiones se suman los desafíos internos dentro del oficialismo. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reconoció las diferencias entre Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, aunque intentó minimizar la gravedad, afirmando que las discrepancias son «normales» en cualquier gobierno.
El peronismo, bajo la bandera de Unión por la Patria, busca consolidar su rol opositor y aprovechar estas divisiones para debilitar al gobierno. La unidad dentro de sus filas será crucial en la votación de estas medidas clave, donde las bancadas dialoguistas podrían inclinar la balanza.
En paralelo, el gobierno continúa con su plan de desmantelamiento estratégico del Estado, respaldado por el DNU 70/23 y la ley de bases. Este proceso, que ha sido objeto de críticas, podría redefinir las capacidades del Estado argentino, mientras la oposición lucha por frenar este avance.
La semana será determinante no solo para el futuro inmediato del gobierno de Javier Milei, sino también para la estabilidad política y social del país, en medio de una crisis económica que sigue agravándose.