Un estudio de la UBA revela que vivir en Argentina cuesta casi 5 salarios mínimos, superando a todos los países de la región. El alto costo de alimentos, vestimenta y combustibles agrava la situación.
Argentina se ha posicionado como el país con el costo de vida más elevado de Sudamérica, según un reciente estudio realizado por el Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Este dato alarmante sitúa al país por encima de naciones como Brasil y, en algunos aspectos, incluso supera a varios países de la Unión Europea.
El informe detalla que, en Argentina, una persona necesita casi 5 salarios mínimos para cubrir los gastos básicos mensuales. Si se excluye el costo del alquiler, este requerimiento se reduce a 3 salarios mínimos, lo cual sigue siendo significativamente alto en comparación con otros países de la región. En Brasil, por ejemplo, el costo de vida es relativamente menor, ya que allí se requiere un salario mínimo menos para acceder a la misma canasta de consumo.
Este escenario se agrava cuando se compara con ciertos países europeos. En términos relativos, un argentino necesita 2,5 salarios mínimos más para cubrir sus necesidades básicas y 3,5 salarios mínimos más si se considera el alquiler de un monoambiente en una ciudad. Esta diferencia tan marcada se debe, en parte, a la continua depreciación del peso frente al dólar, que ha encarecido productos esenciales como alimentos, vestimenta y combustibles.
El impacto de esta situación se siente con fuerza en la población, que ve cómo su poder adquisitivo se reduce día a día, mientras los precios siguen subiendo. La relación directa entre el costo de vida y la cotización del dólar agrava aún más la crisis económica, dejando a Argentina en una posición desfavorable tanto a nivel regional como internacional.