EE UU envía a un mediador a la zona mientras frena la adopción de una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Las reticencias del presidente demócrata, que hasta ahora había evitado implicarse en un conflicto de difícil resolución a corto plazo, y en el que ninguno de sus predecesores alcanzó ningún logro, han frenado la adopción de una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU, que esta semana se ha reunido dos veces a puerta cerrada. Pero tras una conversación telefónica con Benjamín Netanyahu, primer ministro en funciones de Israel, el presidente de EE UU ha dicho este miércoles que confía en que la espiral de violencia termine “más pronto que tarde”, a la vez que mostraba su “inquebrantable apoyo” al legítimo derecho a la seguridad y la defensa de Israel “cuando ha recibido miles de cohetes en su territorio”.
A iniciativa de Noruega, el borrador de un comunicado conjunto que satisfaga a los 15 miembros del Consejo sigue esperando ver la luz, ya que Washington teme que pueda resultar contraproducente, si no perjudicial, para los esfuerzos diplomáticos en curso, según fuentes de la misión de EE UU ante la ONU citadas por la agencia Reuters. El borrador ha incorporado, a instancias de EE UU y el Reino Unido, enmiendas para reflejar una condena sin paliativos al lanzamiento de cohetes desde Gaza. El Departamento de Estado ha anunciado este miércoles el viaje a la zona, la semana próxima, de Hady Amr, subsecretario adjunto para Asuntos de Israel y Palestina. Pero el claro mensaje de Biden ha servido para disipar algunas dudas, también las relativas a la implicación diplomática de Washington, que está en contacto con Egipto, Qatar y Jordania, así como con representantes palestinos, para “el restablecimiento de una calma sostenible” en la zona.
Fuente: Elpais.com