Los líderes abordaron la urgencia de un acuerdo con Hamás para detener el conflicto que ha dejado miles de víctimas. Biden presiona por una tregua inminente.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este jueves en Washington al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para discutir un posible acuerdo de alto el fuego en Gaza con el grupo palestino Hamás, considerado terrorista por ambos países y la Unión Europea. La reunión tuvo lugar en el Salón Oval de la Casa Blanca, donde los mandatarios mantuvieron una conversación privada sobre la guerra que ha cobrado la vida de 39,000 personas en casi diez meses.
John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional, informó a la prensa que las negociaciones están en su «fase final» y que Biden insistió en la necesidad de alcanzar un acuerdo «pronto». «Se necesita un alto el fuego en Gaza lo antes posible», remarcó Kirby.
Netanyahu, por su parte, agradeció a Biden por sus cinco décadas de apoyo a Israel. «De un orgulloso judío sionista a un orgulloso irlandés-estadounidense sionista, quiero agradecerle 50 años de servicio público y apoyo al Estado de Israel», expresó.
Este encuentro es el primero cara a cara entre ambos líderes desde los ataques del 7 de octubre por parte de Hamás. Desde entonces, la relación ha sido tensa debido a la resistencia de Netanyahu a poner fin al conflicto. Biden busca presionar para que Israel alcance un acuerdo que incluya la liberación de los rehenes en poder de Hamás.
En un discurso a la nación la noche anterior, Biden dejó claro que poner fin a la guerra en Gaza es uno de sus objetivos principales en los seis meses restantes de su mandato. Lograr la paz representaría un logro significativo para su legado, especialmente después de cancelar su campaña para las elecciones de noviembre.
La vicepresidenta Kamala Harris también se reunirá con Netanyahu, mientras que el primer ministro israelí visitará al exmandatario Donald Trump en Florida. Trump, en una entrevista con Fox News, pidió que Netanyahu termine «rápido» la ofensiva en Gaza, criticando la gestión de relaciones públicas de Israel y urgió la liberación inmediata de los rehenes. Además, afirmó que si él hubiera sido presidente, el ataque de Hamás del 7 de octubre no habría ocurrido.
Este complejo escenario político y diplomático continúa desarrollándose con la esperanza de alcanzar una tregua que traiga paz y estabilidad a la región.