Según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Argentina enfrentará una caída del 3,6% en su PIB durante 2024, mientras que la mayoría de los países de la región mostrarán un crecimiento moderado. El informe también destaca un aumento en la tasa de desempleo y una pérdida significativa del poder adquisitivo del salario en el país.
La CEPAL, en su informe anual «Trampa de bajo crecimiento, cambio climático y dinámica del empleo», ha proyectado que Argentina experimentará una caída del 3,6% en su PIB para el año 2024. Este decrecimiento contrasta fuertemente con el crecimiento promedio esperado del 1,5% para los países de América Latina y el Caribe. El informe subraya que la baja en el PIB argentino se debe a una combinación de factores, incluyendo la reducción de subsidios, recortes en el gasto público y un impacto negativo en el consumo privado. La CEPAL también observa un aumento en la desocupación, reflejo de la caída en el consumo y la inversión.
En comparación con la situación económica de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay muestran proyecciones de crecimiento positivo. Mientras tanto, Argentina y Haití son los únicos países en la región con proyecciones negativas. Argentina está entre los siete países de la región con un aumento en la tasa de desempleo, que subió cerca de 0,5 puntos porcentuales entre el primer trimestre de 2024 y el mismo período del año anterior. En contraste, países como Brasil y Costa Rica han registrado reducciones en sus tasas de desocupación.
La CEPAL también reporta una notable pérdida del poder adquisitivo en Argentina, con una contracción del 32% en el salario mínimo real durante el primer trimestre de 2024. El salario promedio real también disminuyó en un 14%. En comparación, Brasil, Chile y Bolivia han visto incrementos en sus salarios promedio reales. El informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) revela un deterioro significativo en las condiciones sociales de Argentina. La pobreza alcanzó el 58,6% en los primeros meses de 2024, un incremento de 13 puntos porcentuales respecto al cuarto trimestre del año anterior. Esto ha llevado a 7,8 millones de personas adicionales a caer bajo la línea de pobreza.
La indigencia, medida por la incapacidad de cubrir una canasta básica alimentaria, subió al 22,3%, afectando a 10,5 millones de personas. Este aumento de 7,7 puntos porcentuales en un solo trimestre refleja una creciente crisis alimentaria en el país. El informe destaca una situación crítica en el ámbito laboral, con el 44,7% de los trabajadores formales en la pobreza y una creciente brecha entre los ingresos y el costo de vida en Argentina.