Francisco Sánchez enfrenta denuncias y ausencias polémicas que lo ponen en la lista negra de funcionarios con salida inminente.
El secretario de Culto, Francisco Sánchez, impuesto por Patricia Bullrich y criticado desde su designación, enfrenta crecientes cuestionamientos que lo colocan al borde de su salida del gobierno de Javier Milei. Su gestión ha sido marcada por controversias, incluyendo una reciente denuncia por malversación y un notorio faltazo al tedeum patrio, lo que ha llevado al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a considerarlo para una salida en el corto plazo.
Desde su nombramiento, la gestión de Francisco Sánchez como secretario de Culto ha sido problemática. Designado con retraso, su perfil ultraconservador y sus antecedentes de descalificaciones hacia las comunidades católicas, judías y musulmanas lo han puesto en una posición complicada. Pese a sus intentos de retractarse, no ha logrado revertir la desconfianza de las dirigencias religiosas. La situación se agravó con su participación en la cumbre del partido ultraderechista Vox en España, a la que asistió sin estar en la delegación oficial y con un presupuesto de U$S10.000 autofinanciado, lo que derivó en una denuncia por malversación de fondos públicos.
La denuncia fue presentada por diputados radicales y recayó en el juzgado de Gabriel Lijo, nominado para la Corte Suprema. Además, Sánchez se ausentó del tedeum patrio del 25 de mayo, donde el presidente escuchó el sermón del arzobispo Jorge García Cuerva. Este faltazo, justificado por motivos personales, no hizo más que incrementar los cuestionamientos hacia su gestión, especialmente por sus posturas contra el divorcio, el aborto y la ideología de género.
En la Secretaría de Culto, la gestión efectiva ha recaído en otros funcionarios como Agustín Caulo, Jorge Stokland y Mauricio Muzzupappa Vázquez. Con la salida de Sánchez cada vez más probable, se manejan nombres para reemplazarlo. Caulo, un macrista convertido en libertario, lidera la lista de posibles sucesores, seguido por Luis Saguier Fonrouge y Victoria Morales Gorleri, esta última con estrechos vínculos con el Papa Francisco y actual funcionaria del gobierno de Jorge Macri.
El futuro de Francisco Sánchez parece estar sellado, y su salida podría ser solo cuestión de tiempo, mientras el gobierno de Javier Milei busca estabilizar una gestión marcada por las controversias y el desacuerdo interno.