El rechazo al veto presidencial de la ley de movilidad jubilatoria desplomó la aprobación de Javier Milei. Desde junio, su imagen cayó del 50% al 40%, con una creciente desaprobación que complica su gestión.
El veto de Javier Milei a la ley de Movilidad Jubilatoria, que afectaba un ajuste para las jubilaciones mínimas, ha generado un fuerte rechazo entre la población. Diversas encuestadoras reportan que la aprobación del mandatario ha caído considerablemente, pasando de un 50% en junio a alrededor del 40% en agosto. La situación es aún más grave considerando que el 63,7% de la población desaprueba esta decisión, según un sondeo de la consultora Analogías.
Este escenario recuerda a la reforma previsional impulsada por Mauricio Macri, que le costó entre 8 y 10 puntos de aprobación y dejó una marca difícil de recuperar. Los analistas advierten que las jubilaciones son un tema extremadamente sensible en Argentina, y Milei ya empieza a sufrir las consecuencias en su imagen.
Encuestas como las de Hugo Haime & Asociados, Synopsis y CEOP confirman la tendencia. La aprobación de Milei cayó cuatro puntos en agosto, con el rechazo alcanzando el 56%. A pesar de que su nivel de apoyo aún supera el de otros presidentes a la misma altura de sus mandatos, la baja de expectativas en cuanto a una mejora económica y social está erosionando su base de apoyo, especialmente entre quienes lo votaron en el balotaje.
El aumento de la pobreza, el desempleo y los constantes ajustes en transporte y servicios han desplazado a la inflación como principal preocupación. Cada vez más personas apenas logran llegar a fin de mes, y un 30% de los encuestados ni siquiera cubre sus necesidades básicas. Si bien aún queda un sector que sostiene que el ajuste es necesario para una posterior recuperación, la paciencia social está llegando a su límite.
Las movilizaciones de sindicatos y organizaciones sociales frente al Congreso, junto con una sesión especial en Diputados para tratar el conflicto de las jubilaciones, anticipan mayores costos políticos para el gobierno de Milei.