En un alarmante giro de los eventos, un ataque cibernético ha causado la explosión de localizadores electrónicos en Líbano y Siria, resultando en la muerte de ocho personas y lesiones a más de 2,750 individuos, entre ellos el embajador de Irán en Líbano.

El Líbano se ha visto sacudido por un devastador ataque que ha tenido como blanco a los localizadores electrónicos, provocando explosiones que han causado la muerte de ocho personas, incluido un niño, y heridas a miles. El ataque, que ha sido atribuido a Israel según reportes de Actualidad RT y Sputnik News, ha resonado con violencia en la región, afectando también a Siria.

La magnitud del ataque es tal que incluso un alto diplomático, el embajador de Irán en Líbano, resultó herido. Las explosiones no solo han provocado un caos inmediato sino que han instigado un estado de emergencia médica en todo el país. El ministro de salud del Líbano, Firas Abiad, ha hecho un llamado urgente a todos los hospitales para que estén en máxima alerta y se preparen para una afluencia masiva de heridos.

Los detalles emergentes indican que por lo menos 1,000 miembros de Hezbollah se encuentran entre los heridos, exacerbando las tensiones en una región ya cargada de conflictos y desafíos políticos. El impacto del ataque se ha sentido profundamente en la capital, Beirut, y en Dahieh, en los suburbios sureños, donde se han trasladado los heridos para recibir tratamiento.

En respuesta a la crisis, el Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública ha emitido un comunicado solicitando a la población que deseche inmediatamente cualquier localizador electrónico por motivos de seguridad. Este incidente subraya la vulnerabilidad de la tecnología moderna y los peligros de su uso en contextos de alta seguridad.

Este ataque no solo ha desencadenado una crisis humanitaria sino que también plantea serias preguntas sobre la seguridad cibernética y la guerra tecnológica en la era moderna. Las investigaciones están en curso, y el mundo observa atentamente mientras Líbano lucha por recuperarse de uno de los ataques más letales y tecnológicamente sofisticados en su historia reciente.