El Gobierno recibió a líderes de la CGT, encabezados por Hugo Moyano, para discutir los detalles de una próxima reforma laboral y la homologación de paritarias, en medio de tensiones y la amenaza de un posible paro general.

El Gobierno argentino sostuvo una reunión de tres horas con representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), liderada por Hugo Moyano, en un intento por alcanzar un consenso sobre una inminente reforma laboral y las negociaciones salariales. El encuentro, celebrado en la Casa Rosada, buscó abordar los puntos críticos del proyecto que se enviará próximamente al Congreso.

Según fuentes presentes en la reunión, los líderes sindicales aprovecharon la oportunidad para reclamar la homologación de las paritarias, aunque las autoridades gubernamentales reiteraron su postura de no respaldar aumentos salariales por encima de la inflación.

Los dirigentes sindicales, encabezados por Hugo Moyano, llegaron a la Casa Rosada poco antes de las 16:30 y fueron recibidos por el ministro de Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. También estuvieron presentes otros funcionarios y representantes de diversos sectores gremiales.

Si bien el principal tema de discusión fue la reforma laboral, se trató también la Ley Bases y el paquete fiscal. La CGT expresó su preocupación ante la posibilidad de un paro general y pidió ser informada sobre las iniciativas del oficialismo antes de tomar una decisión.

Se espera que la reforma laboral, elaborada en conjunto con la Unión Cívica Radical (UCR), sea presentada en el Congreso en los próximos días. Sin embargo, la central obrera manifestó su desacuerdo con ciertos aspectos del proyecto y se mostró crítica, aunque dispuesta a seguir negociando.

La reunión concluyó sin declaraciones públicas por parte de los sindicalistas, pero fuentes cercanas indicaron que la CGT continúa dialogando con el Gobierno a pesar de las diferencias.