La Legislatura neuquina avanza en la destitución de la vicegobernadora tras una votación clave en la Cámara.
La crisis institucional en Neuquén dio un paso decisivo este miércoles, cuando la Legislatura aprobó habilitar el tratamiento de un proyecto para declarar la inhabilidad moral y proceder con la separación del cargo de la vicegobernadora Gloria Ruiz como presidenta de la Cámara. La iniciativa, impulsada por bloques del oficialismo y de la oposición, pone en jaque la continuidad de Ruiz en medio de un creciente enfrentamiento político.
Con 30 votos a favor y solo cinco en contra, la resolución habilita un camino sin precedentes en la política neuquina. Los legisladores argumentaron que el proyecto responde a irregularidades en la gestión de Ruiz como presidenta de la Cámara, sumado a una serie de acusaciones por supuesta falta de diálogo y transparencia en la conducción legislativa.
Ruiz, por su parte, calificó la medida como un “golpe político” y aseguró que no renunciará a su cargo. “Esta es una maniobra orquestada para desestabilizar mi gestión. No es casualidad que esto ocurra en un contexto donde he tomado decisiones firmes e independientes”, expresó en declaraciones a la prensa.
El conflicto se desató tras el distanciamiento de Ruiz con el gobernador Rolando Figueroa y su espacio político, Neuquinizate. Las tensiones internas llevaron a una fractura en la relación entre ambos líderes, lo que derivó en un creciente aislamiento de la vicegobernadora dentro del bloque oficialista y en el apoyo de sus detractores a la resolución aprobada.
El proyecto, que ahora será debatido en las comisiones correspondientes, establece que Ruiz podría ser destituida por “inhabilidad moral sobreviniente”, una figura contemplada en la Constitución provincial. En tanto, sus defensores aseguran que la medida carece de fundamento jurídico y es un intento de disciplinar a una figura política que desafió el status quo.
La decisión generó un fuerte revuelo político y social en la provincia. Mientras algunos sectores critican lo que consideran una jugada desproporcionada para remover a Ruiz, otros apoyan la medida como una forma de restablecer el equilibrio institucional en la Legislatura.
El desenlace de esta disputa podría marcar un antes y un después en la política neuquina, dejando en evidencia no solo las fracturas internas en el oficialismo, sino también los desafíos para garantizar la gobernabilidad en un contexto de tensiones y crisis institucionales.