
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos cuestiona la iniciativa que autoriza a la policía provincial a utilizar armas no letales, destacando la necesidad de un debate más profundo y una mejor capacitación de las fuerzas de seguridad.
En una reciente reunión de la comisión de Derechos Humanos, Peticiones, Poderes y Reglamento (G) de Neuquén, integrantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) filial Neuquén manifestaron su rechazo al proyecto que permitiría a la policía provincial utilizar no armas. letales, como las taser, para la prevención del delito. Durante el encuentro, la presidenta de la comisión, Yamila Hermosilla (DC-Comunidad), anunció que se convocará a otras organizaciones sociales, a la fuerza policial y al Ministerio de Seguridad para continuar con el debate.
El titular de la APDH Neuquén, Walter Pérez, abogó por «más debate y menos armas», mencionando antecedentes que, según él, demuestran la falta de garantías en el uso correcto de estas armas. Pérez recordó el caso del docente Carlos Fuentealba, asesinado con una granada de gas lacrimógeno, y subrayó la necesidad de repensar la formación y profesionalismo de la policía. Argumentó que la respuesta a la inseguridad no debe ser más armas, sino un enfoque en la cuestión social, especialmente en una provincia con altos niveles de pobreza.
Pérez también presentó estadísticas que muestran que en países del primer mundo, donde se usan dispositivos no letales como las taser, el 90% de las víctimas estaban desarmadas. Enfatizó que la APDH no está en contra de la policía, sino que busca acompañar a las víctimas de violaciones de derechos por parte del Estado, incluyendo a los propios policías.
Carmen Raña, también de la APDH y del Foro en Defensa de la Ley 2302, denunció la vulneración de derechos de las infancias y el desmantelamiento de áreas centrales de asistencia estatal en Neuquén. Mencionó la insuficiencia de centros de desarrollo infantil y las largas listas de espera para recibir ayuda básica de Desarrollo Social.
El debate también incluyó diversas opiniones de legisladores. Mientras algunos, como Ernesto Novoa (DC-Comunidad) y Verónica Lichter (PRO-NCN), se mostró a favor del uso de armas no letales, otros, como César Gass (JxC-UCR) y Andrés Blanco (PTS-FIT-U). ), pidieron considerar aspectos médicos, sociales y las causas de la inseguridad antes de aprobar la ley. Ludmila Gaitán (MPN) y Darío Peralta (UxP) solicitaron mayores precisiones en el proyecto.
Marcelo Bermúdez (PRO-NCN), autor del proyecto, aclaró que la iniciativa busca proteger a los agentes policiales y terceros, y no atacar el problema de la inseguridad de manera integral. Bermúdez destacó que el uso de armas no letales sería individual y no se aplicaría a todo el plantel de la fuerza de seguridad.
La reunión culminó con un consenso sobre la necesidad de seguir discutiendo el proyecto y considerar las diversas perspectivas presentadas.