El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, para discutir perspectivas políticas, inversiones brasileñas en la región y la crisis económica en Argentina. Lula mostró un apoyo implícito a Kicillof y evitó mencionar al presidente argentino Javier Milei.
El martes, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva recibió al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en un encuentro que destacó las inversiones brasileñas en la región y las perspectivas del peronismo en Argentina. El encuentro, que también contó con la presencia del ministro de Hacienda, Fernando Haddad, y el asesor Celso Amorim, se centró en la agenda energética y petrolera, así como en la crisis económica que enfrenta Argentina.
Kicillof subrayó que Brasil ha mostrado un firme compromiso con las inversiones en la provincia de Buenos Aires, que representan alrededor del 40% de la producción total de Argentina y el 50% del producto industrial del país. Expresó su deseo de que Argentina se una a los BRICS, un grupo de economías emergentes compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
El gobernador destacó que, a pesar de las tensiones políticas internas en Argentina, Brasil ha mantenido un trato respetuoso con el gobierno argentino. Kicillof afirmó que su objetivo es fortalecer las relaciones históricas entre ambos países, sin poner en riesgo los vínculos entre el pueblo argentino y el brasileño.
Además, el diálogo entre Kicillof y Lula incluyó una evaluación preocupante de la situación económica en Argentina, abordando temas como la recesión, el desempleo, la pobreza y la desindustrialización. El gobierno brasileño enfatizó el compromiso de continuar con las inversiones y la cooperación entre las naciones.
En el contexto del encuentro, Lula evitó mencionar al presidente argentino Javier Milei, mostrando un apoyo implícito hacia Kicillof y su visión para la provincia de Buenos Aires. La reunión subraya la importancia de las relaciones entre Brasil y la región bonaerense y refleja las tensiones políticas internas que atraviesa Argentina.
