
Decenas de miles de personas se movilizaron en Colombia y Brasil en protesta contra los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro, respectivamente. Mientras en Brasil el bolsonarismo mostró su fuerza en apoyo a Jair Bolsonaro en medio de procesos penales, en Colombia se rechazaron las reformas estructurales propuestas por Petro.
Este domingo, multitudes se congregaron en las calles de ciudades clave en Colombia y Brasil para expresar su descontento con los respectivos gobiernos de Lula y Petro.
En Brasil, la movilización, bajo el lema de «defensa de la democracia», fue interpretada por el bolsonarismo como un respaldo a Jair Bolsonaro, inmerso en procesos judiciales. Este último instó a sus seguidores a unirse para preservar la libertad y la familia, subrayando la cercanía de Brasil a una dictadura. En su discurso, elogiaba a Elon Musk por su defensa de la libertad de expresión.
En Colombia, la protesta se centró en las reformas propuestas por Gustavo Petro, el primer mandatario de izquierda en la historia del país. Las manifestaciones, bajo el lema de «fuera Petro», reunieron a unas 70.000 personas en Bogotá, exigiendo el respeto a la justicia y la lucha contra la corrupción.
Las principales iniciativas del gobierno colombiano incluyen reformas a las pensiones, el sistema laboral y la educación, aunque algunas propuestas aún no han sido aprobadas. A pesar de la falta de una mayoría sólida en el Congreso, Petro ha logrado avances en ciertas reformas en las últimas semanas.
En resumen, estas marchas reflejan el descontento generalizado en Colombia y Brasil con respecto a las políticas y reformas propuestas por los respectivos gobiernos, evidenciando tensiones políticas y sociales en ambos países.