El presidente argumenta que la medida promueve la igualdad, pero enfrenta fuertes críticas de sectores políticos y sociales que ven en el proyecto un retroceso en la lucha por la equidad de género.
El presidente Javier Milei enviará al Congreso un proyecto de ley para derogar el cupo de género en la conformación de listas electorales, una normativa que desde 1991 garantiza la representación femenina en cargos legislativos. La iniciativa se enmarca en la «batalla cultural» que el mandatario promueve como parte de su agenda de reformas políticas y sociales.
El argumento presidencial: igualdad sin privilegios
Según fuentes cercanas al oficialismo, el proyecto de Milei parte de la premisa de que el cupo de género implica «un privilegio contrario a la igualdad de derechos». Desde esta perspectiva, se argumenta que las personas deben ser seleccionadas para cargos públicos únicamente en función de su mérito, capacidades y propuestas, sin que su género influya en las decisiones electorales.
El mandatario ha expresado en diversas oportunidades su postura contra lo que denomina «políticas identitarias», sosteniendo que estas refuerzan divisiones artificiales en la sociedad. La propuesta para eliminar el cupo de género, según el oficialismo, busca instaurar un sistema más «justo y competitivo».
Reacciones y críticas desde distintos sectores
El anuncio generó una ola de críticas desde organizaciones feministas, movimientos sociales y sectores de la oposición. Voces contrarias al proyecto destacan que el cupo de género no es un privilegio, sino una herramienta necesaria para corregir desigualdades históricas que han limitado el acceso de las mujeres a espacios de poder.
Además, advierten que en la práctica, la eliminación del cupo podría revertir los avances logrados en las últimas décadas, ya que aún persisten barreras culturales y políticas que dificultan la participación equitativa de mujeres y disidencias en la vida pública.
«Este proyecto no promueve la igualdad, la socava. Las mujeres hemos luchado durante años para ocupar los espacios que hoy tenemos. Retroceder en estas políticas es invisibilizar las desigualdades estructurales que todavía existen», señaló una legisladora opositora que pidió mantenerse en el anonimato.
El contexto de la «batalla cultural» de Milei
La propuesta de eliminar el cupo de género se enmarca en la agenda de reformas radicales que el gobierno de Javier Milei impulsa bajo el lema de «libertad y meritocracia». En los últimos meses, el Ejecutivo ha promovido iniciativas que desafían normativas vigentes en áreas como la educación, los derechos humanos y las políticas sociales, consolidando un discurso que polariza a la sociedad.
Una discusión que divide al Congreso
El Congreso se prepara para un debate intenso. Mientras los legisladores del oficialismo respaldan la propuesta como un paso hacia una «democracia sin privilegios», la oposición busca construir un frente unificado para frenar su avance. En este contexto, la votación se perfila como un reflejo de las tensiones ideológicas que atraviesan al país.
Un retroceso o una nueva etapa en la política de género
La eliminación del cupo de género plantea preguntas fundamentales sobre el camino hacia la igualdad en Argentina. Aunque el gobierno sostiene que el proyecto busca promover la equidad, sus críticos lo consideran un retroceso que amenaza los derechos conquistados.
El debate no solo pondrá a prueba las alianzas políticas en el Congreso, sino que también servirá como termómetro de las prioridades y valores de la sociedad argentina en un contexto de profundos cambios.