La decisión de sostener el veto presidencial al financiamiento universitario ha desencadenado una serie de tomas en universidades a lo largo de Argentina, marcando un punto de inflexión en la protesta estudiantil

En un claro desafío al veto del presidente Javier Milei al financiamiento de las universidades, estudiantes de distintas instituciones académicas del país han iniciado tomas y protestas. Esta medida de fuerza se ha extendido rápidamente, evidenciando un profundo descontento con la decisión gubernamental que, según los manifestantes, pone en riesgo la educación pública y de calidad en la nación.

Las acciones comenzaron poco después de que la Cámara de Diputados apoyara el veto presidencial, una decisión que ha sido percibida por muchos como un retroceso en la lucha por una educación accesible para todos. Las universidades, que se han convertido en espacios de resistencia, están siendo ocupadas por grupos de estudiantes que organizan actividades, charlas y asambleas, buscando mantener la atención pública sobre la crisis de financiamiento que enfrentan.

Este creciente movimiento estudiantil no solo busca revertir la decisión del veto, sino también promover un debate más amplio sobre el rol del Estado en la educación superior. Mientras las universidades siguen siendo centros de manifestación, la comunidad académica y sectores de la sociedad civil se suman a la demanda por garantías para el sostenimiento y la mejora continua de la educación universitaria en Argentina.