Este 13 de noviembre, el Tribunal Oral Federal N° 2 anunciará la sentencia en el caso Vialidad, en el que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner enfrenta cargos por presunta administración fraudulenta y asociación ilícita.
Este miércoles, el proceso judicial que ha puesto a Cristina Kirchner en el centro de la escena política y judicial en Argentina llegará a un momento decisivo. La causa Vialidad, que investiga presuntos hechos de corrupción en la adjudicación de obras públicas en la provincia de Santa Cruz durante los mandatos kirchneristas, entrará en su fase final cuando el Tribunal Oral Federal N° 2 dé a conocer su veredicto sobre los cargos de administración fraudulenta y asociación ilícita.
La acusación sostiene que la exmandataria y otros funcionarios de su administración habrían favorecido al empresario Lázaro Báez en la asignación de contratos de obra pública en Santa Cruz, y se señala que estos contratos habrían carecido de la debida supervisión y fueron, en algunos casos, abandonados o sobrevalorados, lo que generó un presunto perjuicio económico para el Estado. Durante el juicio, que lleva ya más de tres años, tanto la defensa de Kirchner como la de otros acusados han argumentado que el proceso está políticamente motivado y denunciaron múltiples irregularidades en el desarrollo de la causa.
Por su parte, Cristina Kirchner ha cuestionado públicamente el juicio, afirmando que se trata de una «persecución judicial» en su contra, motivada por intereses políticos y mediáticos. En diversas ocasiones, la vicepresidenta sostuvo que el proceso responde a un intento de proscribir su figura y eliminar su influencia en el escenario político argentino. Además, señaló que la acusación de asociación ilícita carece de fundamentos, subrayando que las decisiones sobre obras públicas correspondían a diversas instancias administrativas y no directamente a su persona.
El Tribunal podría imponer una pena de prisión y la inhabilitación para ocupar cargos públicos si la sentencia es condenatoria. En este sentido, el fallo también podría desencadenar una fuerte reacción política, con sectores del kirchnerismo y del peronismo dispuestos a defender a la vicepresidenta. Grupos de apoyo a la exmandataria ya han convocado a movilizaciones en distintos puntos del país en rechazo a lo que consideran un acto de persecución.
La causa Vialidad ha sido seguida de cerca por diversos sectores de la sociedad y medios de comunicación, quienes ven en este proceso un símbolo de la lucha contra la corrupción en Argentina. A su vez, el caso ha reavivado el debate sobre el rol de la justicia en la política argentina y las denuncias de “lawfare,” un término empleado por Cristina Kirchner para referirse a la supuesta instrumentalización del Poder Judicial con fines políticos.
Con la fecha del fallo marcada, la expectativa es alta, y el impacto de la decisión judicial promete influir en el clima político y social en los meses previos a un nuevo año electoral. Independientemente del veredicto, el juicio en la causa Vialidad representa uno de los episodios más relevantes en la historia judicial del país y podría sentar un precedente en la relación entre la política y la justicia en Argentina.