El primer ministro británico, Rishi Sunak, anunció que las elecciones generales se celebrarán el 4 de julio, en un contexto de desventaja para los conservadores según las encuestas.

Rishi Sunak, primer ministro del Reino Unido, ha anunciado la convocatoria de elecciones generales anticipadas para el 4 de julio, sorprendiendo tanto a analistas como al público. Durante una comparecencia bajo la lluvia frente al número 10 de Downing Street, Sunak informó que había solicitado y obtenido la disolución del Parlamento por parte del rey. Esta decisión llega en un momento crítico para el Partido Conservador, que se encuentra significativamente rezagado respecto a la oposición laborista en todas las encuestas.

Sunak destacó los logros económicos de su gobierno, afirmando que la economía del Reino Unido está creciendo más rápido de lo previsto y que la inflación ha vuelto a niveles normales. “Llegué al Gobierno prometiendo estabilidad económica, y gracias al esfuerzo colectivo hemos conseguido dos hitos: nuestra economía está creciendo más rápido de lo que nadie preveía y la inflación ha vuelto a la normalidad”, declaró Sunak, utilizando la ocasión para iniciar su campaña electoral.

El primer ministro advirtió sobre los riesgos de un gobierno laborista bajo Keir Starmer, sugiriendo que significaría un retroceso para el país. “Starmer ha mostrado una y otra vez que siempre tomará el camino más fácil”, afirmó, posicionándose como un líder dispuesto a tomar decisiones difíciles para mantener la estabilidad económica.

La noticia del adelanto electoral ha dejado perplejos a los analistas, quienes señalan que las encuestas actuales otorgan a los laboristas una ventaja de unos 20 puntos sobre los conservadores, suficiente para lograr una mayoría absoluta. En respuesta al anuncio de Sunak, el líder laborista Keir Starmer calificó las próximas elecciones como una oportunidad para un cambio positivo. Starmer pidió apoyo para un Partido Laborista renovado, prometiendo estabilidad y un nuevo enfoque en la política y la economía, en contraste con lo que describió como el «caos» de los recientes gobiernos conservadores.

Con este movimiento, Sunak busca movilizar a su base y ganar la confianza de los votantes, mientras el Reino Unido se prepara para una intensa campaña electoral que decidirá su futuro político en medio de un clima de incertidumbre económica y social.